Duncan se apresuro a llamar a la puerta del gremio, esta vez tenia las monedas que necesitaba y estaba preparado para lo que fuera…
Esta vez en lugar de abrirse una portañuela se abrió al completo la puerta, y frente a él una sombría figura apareció, de pelo plateado, su piel poseía un color purpureo, y sus ojos eran negros como la noche…¿Un Drow* por estas tierras? Pensó.
Esta vez en lugar de abrirse una portañuela se abrió al completo la puerta, y frente a él una sombría figura apareció, de pelo plateado, su piel poseía un color purpureo, y sus ojos eran negros como la noche…¿Un Drow* por estas tierras? Pensó.
-Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarle? Dijo amablemente el Drow, evitando de una manera natural los rayos de luz que entraban por la puerta…
-Pues traía las diez monedas de oro necesarias para realizar las pruebas. Mientras decía esto Duncan saco la recién adquirida bolsa de monedas
-A bien, espere un momento; PEGPEEE, grito el Drow.
Duncan, observo a su alrededor y vio una entrada bastante sencilla, sin mucho lujo a la derecha una silla justo enfrete una puerta y un pasillo que cortaba la habitación por los lados, mientras observa el emplazamiento por el pasillo de la derecha apareció un pequeño goblin, verde de nariz aguileña, y totalmente desproporcionada, el cual miro a los dos elfos y grito:
-Maldita zea, pretendía robar a eze orejaz picudaz estúpido cuando trajera el dinero, vaya…
-¿Qué pretendías hacer qué? ¿Pero no te da vergüenza? Dijo el Drow totalmente horrorizado:
-Anda y cómeme miz enormes huevoz verdez, con lo que me pagaiz como pa no intenta pillar un dinero extra, en fin, haber tú, el orejaz picudaz regordete zigeme…
Duncan totalmente sorprendido miro al Drow, el cual solo se encogió de hombros y le señalo el camino por el que iba el desvergonzado Pegpe…
El pasillo estaba iluminado por unos ventanucos laterales en el lado derecho (Pared que daba al exterior) la cual otorgaba un aspecto muy místico y dado para la reflexión, algo similar a la de sensación que transmiten los pasillos de un templo de clausura…
Tras unos pocos minutos camiando por el pasillo, el goblin llamo a una puerta y dijo:
-Trylio, tenemoz un nuevo recluta. Tras decir eso, el goblin hizo una reverencia a la puerta aun cerrada y se fue, hecho que dejo aun mas desconcertado añ bueno de Duncan...
Tras esto una voz con un tono muy amable salió de la habitación y dijo:
-Pase sin miedo.
Duncan abrió la puerta y vio una sala enorme, con una mesa circular de gran tamaño situada justo en el centro de la sala que a su vez en el centro de la mesa, tenia una pequeña hoguera que calentaba la habitación, rodeando la habitación se hallaban unas diez literas, cinco por lado, a su vez en cada lado 2 puertas, 1 de madera y la otra de acero, y por ultimo al fondo de la sala paralela ala por la que entro Duncan otra puerta tambiénde acero. Justo en el centro, sentado en una de las silla de la enorme mesa, en una que todo ahi que decirlo, algo más alta que las demás, se encontraba un simpático semielfo, de pelo corto moreno y con una peculiar perilla del mismo color, que rápidamente se incorporo de su asiento y paso a saludar a nuestro héroe.
-Bienvenido soy Trylio Ragnos y formo parte del gremio de guerreros de Filo espada también conocidos como los Compañeros, soy el encargado de organizar las pruebas de acceso al gremio, entre los que al parecer estas tú, y además has sido el último en llenar el cupo, antes de que me pagues te aviso de que puedes perder la vida en esta prueba y quizás no estés del todo en forma…
Duncan mostro una clara cara de enfado, por el comentario acerca de su físico, y como única respuesta arrojo la bolsa de monedas a la cara del semielfo el cual con una velocidad sobrenatural agarro la bolsa antes de que le impactara…
-Caray, al menos tienes arrojo, pero tu sabrás es tu vida…
Tras un breve silencio Trylio continúo:
-Bueno te enseño esto ¿o qué?
El semielfo informo a Duncan acerca de la instancia, la prueba y los objetivos del gremio, le mostro la primera puerta a la izquierda al entrar, la de madera, la cual conducía a unos amplios aseos, las puertas de acero eran las de la prueba y la otra conducía a unas escaleras que bajaban a una especie de sotanillo en el que se encontraba un gran grupo de aventureros que esperaban a que se realizara la prueba entreteniéndose con una serie de juegos que había en esa sala.
Había un mago, que jugaba al ajedrez con un espadachín humano, un par de semiorcos se echaban unos pulsos al fondo, por otro lado jugando a las cartas se encontraban un humano con un escudo a la espalda, un semielfo con un arco y también un pequeño mediano que bromeaba mientras jugaba, a su vez una especie de Arlequín jugaba a los dardos lanzándolos directos al centro de la diana, pero lo mas inquietante de todo era quizas una misteriosa figura sentada sola en una esquina fumando en pipa, que sin duda alguna fue la que mas impresión causo en el joven elfo…
El fumador estaba encapuchado y solo gracias a la lumbre de su pipa se podían ver sus ojos poseedores de una mirada tan profunda que causaban pavor a cualquiera que mirara fijamente y a su lado, descansaba un lobo blanco como la nieve….
Duncan se integro rápidamente el grupo, y ceno con todos ellos, pero el personaje encapuchado no dijo nada en todo el tiempo, a la mañana siguiente empezarían las pruebas…
El Arlequín resulto ser un maestro de los malabarismos y los cuchillos al igual que Duncan se había criado entre medianos, y conocía la vida de circo, le explico a nuestro héroe que seguro conseguiría entrar en el gremio porque tenía su bola de la suerte, y mientras hacía malabarismos con ella le enseño una pelotita mágica la cual volvía siempre que era lanzada, y que según él le había salvado de más de un embrollo…
A la mañana siguiente todos se levantaron temprano, Duncan estaba de los nervios…
Trylio tras que el grupo desayunara entro en la habitación y les explico a todos en qué consistía la prueba:
-Bien caballeros escúchenme, la prueba la realizarían de uno en uno, consiste en volver a la sala en la que nos encontramos tras pasar por una especie de laberinto de trampas en el que iréis entrado por turnos, primero entrara uno y hasta que no salga o fallezca no podrá entrar el siguiente y así sucesivamente, os deseo suerte, y si alguien desea que sus restos le sean entregados a alguien pues que me lo digan, y bueno ¿Quién quiere ser el primero?
Nadie parecía dar el primer paso así que el mediano, se levanto y dijo:
-Yo…
Pobre mediano… no sobrevivió… de hecho el semielfo del arco, el mago, los dos orcos y el espadachín cayeron antes del almuerzo…
Los supervivientes almorzaron, aunque ni el Arlequín ni Duncan fueron capaces de probar bocado…
Tras reposar la comida Trylio pidió voluntario, y el humano del escudo se incorporo y dijo:
-Ponedme la armadura e iré yo, Duncan y el Arlequín le ayudaron y una vez pertrechado entro…
Toda la tarde pasó el guerrero en el laberinto, todos cenaron y el guerrero sin aparecer, así que Trylio les dijo:
Toda la tarde pasó el guerrero en el laberinto, todos cenaron y el guerrero sin aparecer, así que Trylio les dijo:
-Dormir, el guerrero seguro que lo está haciendo ahora, mañana será un día duro…
Se repitió la escena del día anterior y rondando el medio día se abrió la puerta de acero de la derecha…
El guerrero, con su escudo bollado y su armadura medio rota apareció, totalmente ensangrentado y dijo:
-Gray, lo aguanta todo, nada lo derriba. Y tras esto se desplomo.
-¡Tenemos un nuevo hermano! Grito loco de alegría Trylio y comenzó a bailar de una manera tan absolutamente patética que difícilmente puedo describirla… Y tras hacerlo metió un silbido, entrando Pegpe y otro hombre bastante fuerte, llevando una camilla, con la que trasladaron a Gray a la enfermería…
-¿Quién será el siguiente? Volvió a decir Trylio.
El Arlequín guiño un ojo a Duncan y le dijo:
-¡La bola me protege!, camino hasta Trylio le dijo algo al oído y se adentro en el laberinto…
A los 10 minutos aproximadamente Trylio pregunto:
-Ya puede entrar uno de vosotros. O si preferís podéis almorzar.
Duncan sabia que el Arlequín no lo había conseguido, y se apeno…
El misterioso encapuchado se incorporo y dijo yo seré el siguiente, no creo que tarde mucho… Ydejando en esa sala al lobo se adentro con paso firme en el laberinto…
Al rato por debajo de la puerta de la izquierda comenzó a salir un vaho frio… La puerta se abrió y aquel misterioso hombre salió fumando en pipa como si nada diciendo:
-No fue nada para un señor del hielo…
Trylio volvió a bailar de alegría y miro a Duncan el cual desenvaino su arma, trago saliva, miro al interior del laberinto y se adentro en el….
Trylio volvió a bailar de alegría y miro a Duncan el cual desenvaino su arma, trago saliva, miro al interior del laberinto y se adentro en el….
Continuara…
*Nota al lector, Drow es como se conoce a los elfos oscuros en elfico