martes, 29 de noviembre de 2011

Nuevos amigos


Duncan se apresuro a llamar a la puerta del gremio, esta vez tenia las monedas que necesitaba y estaba preparado para lo que fuera…

Esta vez en lugar de abrirse una portañuela se abrió al completo la puerta, y frente a él una sombría figura apareció, de pelo plateado, su piel poseía un color purpureo, y sus ojos eran negros como la noche…¿Un Drow* por estas tierras? Pensó.
-Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarle? Dijo amablemente el Drow, evitando de una manera natural los rayos de luz que entraban por la puerta…

-Pues traía las diez monedas de oro necesarias para realizar las pruebas. Mientras decía esto Duncan saco la recién adquirida bolsa de monedas

-A bien, espere un momento; PEGPEEE, grito el Drow.

Duncan, observo a su alrededor y vio una entrada bastante sencilla, sin mucho lujo a la derecha una silla justo enfrete una puerta y un pasillo que cortaba la habitación por los lados, mientras observa el emplazamiento por el pasillo de la derecha apareció un pequeño goblin, verde de nariz aguileña, y totalmente desproporcionada, el cual miro a los dos elfos y grito:
-Maldita zea, pretendía robar a eze orejaz picudaz estúpido cuando trajera el dinero, vaya…

-¿Qué pretendías hacer qué? ¿Pero no te da vergüenza? Dijo el Drow totalmente horrorizado:

-Anda y cómeme miz enormes huevoz verdez, con lo que me pagaiz como pa no intenta pillar un dinero extra, en fin, haber tú, el orejaz picudaz regordete zigeme…

Duncan totalmente sorprendido miro al Drow, el cual solo se encogió de hombros y le señalo el camino por el que iba el desvergonzado Pegpe…

El pasillo estaba iluminado por unos ventanucos laterales en el lado derecho (Pared que daba al exterior) la cual otorgaba un aspecto muy místico y dado para la reflexión, algo similar a la de sensación que transmiten los pasillos de un templo de clausura…

Tras unos pocos minutos camiando por el pasillo, el goblin llamo a una puerta y dijo:
-Trylio, tenemoz un nuevo recluta. Tras decir eso, el goblin hizo una reverencia a la puerta aun cerrada y se fue, hecho que dejo aun mas desconcertado añ bueno de Duncan...

Tras esto una voz con un tono muy amable salió de la habitación y dijo:
-Pase sin miedo.

Duncan abrió la puerta y vio una sala enorme, con una mesa circular de gran tamaño situada justo en el centro de la sala que a su vez en el centro de la mesa, tenia una pequeña hoguera que calentaba la habitación, rodeando la habitación se hallaban unas diez literas, cinco por lado, a su vez en cada lado 2 puertas, 1 de madera y la otra de acero, y por ultimo al fondo de la sala paralela ala por la que entro Duncan otra puerta tambiénde acero. Justo en el centro, sentado en una de las silla de la enorme mesa, en una que todo ahi que decirlo, algo más alta que las demás, se encontraba un simpático semielfo, de pelo corto  moreno y con una peculiar perilla del mismo color, que rápidamente se incorporo de su asiento y paso a saludar a nuestro héroe.

-Bienvenido soy Trylio Ragnos y formo parte del gremio de guerreros de Filo espada también conocidos como los Compañeros, soy el encargado de organizar las pruebas de acceso al gremio, entre los que al parecer estas tú, y además has sido el último en llenar el cupo, antes de que me pagues te aviso de que puedes perder la vida en esta prueba y quizás no estés del todo en forma…

Duncan mostro una clara cara de enfado, por el comentario acerca de su físico, y como única respuesta arrojo la bolsa de monedas a la cara del semielfo el cual con una velocidad sobrenatural agarro la bolsa antes de que le impactara…

-Caray, al menos tienes arrojo, pero tu sabrás es tu vida…

Tras un breve silencio Trylio continúo:

-Bueno te enseño esto ¿o qué?

El semielfo informo a Duncan acerca de la instancia, la prueba y los objetivos del gremio, le mostro la primera puerta a la izquierda al entrar, la de madera, la cual conducía a unos amplios aseos, las puertas de acero eran las de la prueba y la otra conducía a unas escaleras que bajaban a una especie de sotanillo en el que se encontraba un gran grupo de aventureros que esperaban a que se realizara la prueba entreteniéndose con una serie de juegos que había en esa sala.

Había un mago, que jugaba al ajedrez con un espadachín humano, un par de semiorcos se echaban unos pulsos al fondo, por otro lado jugando a las cartas se encontraban un humano con un escudo a la espalda, un semielfo con un arco y también un pequeño mediano que bromeaba mientras jugaba, a su vez una especie de Arlequín jugaba a los dardos lanzándolos directos al centro de la diana, pero lo mas inquietante de todo era quizas una misteriosa figura sentada sola en una esquina fumando en pipa, que sin duda alguna fue la que mas impresión causo en el joven elfo…

El fumador estaba encapuchado y solo gracias a la lumbre de su pipa se podían ver sus ojos poseedores de una mirada tan profunda que causaban pavor a cualquiera que mirara fijamente y a su lado, descansaba un lobo blanco como la nieve….   

Duncan se integro rápidamente el grupo, y ceno con todos ellos, pero el personaje encapuchado no dijo nada en todo el tiempo, a la mañana siguiente empezarían las pruebas…

El Arlequín resulto ser un maestro de los malabarismos y los cuchillos al igual que Duncan se había criado entre medianos, y conocía la vida de circo,  le explico a nuestro héroe que seguro conseguiría  entrar en el gremio porque tenía su bola de la suerte, y mientras hacía malabarismos con ella le enseño una pelotita mágica la cual volvía siempre que era lanzada, y que según él le había salvado de más de un embrollo…

A la mañana siguiente todos se levantaron temprano, Duncan estaba de los nervios…

Trylio tras que el grupo desayunara entro en la habitación y les explico a todos en qué consistía la prueba:

-Bien caballeros escúchenme, la prueba la realizarían de uno en uno, consiste en volver a la sala en la que nos encontramos tras pasar por una especie de laberinto de trampas en el que iréis entrado por turnos, primero entrara uno y hasta que no salga o fallezca  no podrá entrar el siguiente y así sucesivamente, os deseo suerte, y si alguien desea que sus restos le sean entregados a alguien pues que me lo digan, y bueno ¿Quién quiere ser el primero?

Nadie parecía dar el primer paso así que el mediano, se levanto y dijo:
-Yo…

Pobre mediano… no sobrevivió… de hecho el semielfo del arco, el mago, los dos orcos y el espadachín cayeron  antes del almuerzo…

Los supervivientes almorzaron, aunque ni el Arlequín ni Duncan fueron capaces de probar bocado…
 
Tras reposar la comida Trylio pidió voluntario, y el humano del escudo se incorporo y dijo:
-Ponedme la armadura e iré yo, Duncan y el Arlequín le ayudaron y una vez pertrechado entro…

Toda la tarde pasó el guerrero en el laberinto, todos cenaron y el guerrero sin aparecer, así que Trylio les dijo:
-Dormir, el guerrero seguro que lo está haciendo ahora, mañana será un día duro…

Se repitió la escena del día anterior y rondando el medio día se abrió la puerta de acero de la derecha…

El guerrero, con su escudo bollado y su armadura medio rota apareció, totalmente ensangrentado y dijo:

-Gray, lo aguanta todo, nada lo derriba. Y tras esto se desplomo.

-¡Tenemos un nuevo hermano! Grito loco de alegría Trylio y comenzó a bailar de una manera tan absolutamente patética que difícilmente puedo describirla… Y tras hacerlo metió un silbido, entrando Pegpe y otro hombre bastante fuerte, llevando una camilla, con la que trasladaron a Gray a la enfermería…

-¿Quién será el siguiente? Volvió a decir Trylio.

El Arlequín guiño un ojo a Duncan y le dijo:
-¡La bola me protege!, camino hasta Trylio le dijo algo al oído y se adentro en el laberinto…

A los 10 minutos aproximadamente Trylio pregunto:

-Ya puede entrar uno de vosotros. O si preferís podéis almorzar.

Duncan sabia que el Arlequín no lo había conseguido, y se apeno…

El misterioso encapuchado se incorporo y dijo yo seré el siguiente, no creo que tarde mucho… Ydejando en esa sala al lobo se adentro con paso firme en el laberinto…

Al rato por debajo de la puerta de la izquierda comenzó a salir un vaho frio… La puerta se abrió y aquel misterioso hombre salió fumando en pipa como si nada diciendo:

-No fue nada para un señor del hielo…

Trylio volvió a bailar de alegría y miro a Duncan el cual desenvaino su arma, trago saliva, miro al interior del laberinto y se adentro en el….

Continuara…



*Nota al lector, Drow es como se conoce a los elfos oscuros en elfico

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Un dia de suerte


La ciudad de Filo espada era un importante urbe, gobernada por un emperador humano, que según decía la leyenda había conseguido alargar su vida mediante algún tipo de artificio mágico,  Filo espada no era capital del imperio, pero el emperador pasaba allí gran parte del año debido al buen clima y a la comodidades que ofrecía aquella gran ciudad, gracias a la escuela de arquitectos  y a su academia mágica, ambas de fama mundial la ciudad gozaba de un sistema de alcantarillados y acueductos, que facilitaba en gran medida la vida diaria…

 Pero lo más peculiar de esta simbiosis tecnológica mágica, fue la denominada tencnomagia,  esta disciplina mágica por desgracia cayó en el olvido pero según dicen las leyendas, permitía realizar el trabajo de un día de un hombre en menos de una hora, por lo que la capacidad de creación de este imperio era casi ilimitada, lo que aumento su comercio abarato precios y supuso una mejor calidad de vida...

Los lugares “comunes” de la ciudad estaban invadidos por objetos de ese tecnomagia, fuentes que expulsaban agua a gran presión, zonas ajardinadas que se regaban solas e incluso a las afueras se situaban unas grandes naves llamadas fabricas en las que se realizaban los procesos “mágicos” que permitían la creación en cadena de herramientas de todo tipo, cerámica, acero, textiles….

Creo que me estoy derivando un poco del tema…. 

Como todos recordamos dejamos a Duncan con la firme determinación de enrolarse en el gremio, al entrar en la ciudad, vio anonadado el enorme pórtico de la ciudad, justo detrás de él un comerciante, gordo con poco pelo, grandes bigotes que arqueaban al final en su cara y con una enorme boina sobre su cabeza que viajaba en una carreta le grito:

-Ahí va la ostia ¡un elfo!

Duncan terriblemente asustado por la voz que metió el hombre de su espalda se giro algo asustado… 

El comerciante al ver su cara le digo:

-Perdone joder no quería asustarte es que ver a un elfo  por aquí es raro, la última vez que vi uno era más pequeño que mi hacha. 

Duncan se inclino y pudo ver cómo tras el hombre se observaba una enorme hacha, la cual podria ser perfectamente mayor que cualquier mediano…

El Comerciante se intereso por la razón que traía a un elfo a un lugar como Filo espada, nuestro héroe se lo conto sin reparos y el comerciante se ofreció a llevar a Duncan hasta el gremio…

Al subirse al carro Duncan se presento cortesmente y el comerciante le dijo:
-Yo soy Aritz el leñador, soy un humilde comerciante de leña así como ebanista conocido en el mundo entero…

Mientras Aritz comentaba esto, un hombre enorme que sacaba a nuestro héroe (que a pesar de ser un elfo, no superaba los 1,65 de altura) más de medio metro, el cual portaba una flamante armadura y un enorme espadón tan grande como él, les dio el alto y digo con voz firme:
- Aritz quien es tu acompañante.
-Este es mi pequeño amigo Duncan (respondió el comerciante) pretende alistarse en el gremio de mercenarios de la ciudad.

-Bien puede pasar, pero espero que no de problemas…. Dijo el guardia.

Tras esta escena, Aritz estuvo canturreando, bastante mal (para el oído entendido de Duncan),  y derrepente el comerciante le soltó, algo que no venia a cuento:
- Oye Duncan por lo que se, ¿los elfos no eran tipos delgados y agiles?

Duncan arqueo una ceja y con cara de asco dijo, tu tampoco estas hecho un palillo…
-Joder Duncan no te enfades, que me pareció raro ver un elfo tan “rellenito” replico Aritz.

Duncan algo ruborizado dijo con cierto tono de enfado:

-Si vives durante más de 60 años con medianos acabas teniéndote que acostumbrar a comer 7 u 8 comidas al día…

Aritz solo alcanzó a decir justo antes de romper a reír con una estrambótica risa, ¡Ahí va la ostia!

Tras que dejara de reír Aritz hubo un silencio incomodo, durante el camino y la conversación Duncan estuvo observando a su alrededor, parecía que la calle principal tenía mucho bullicio con una enorme cantidad de comercios a los lados, tiendas de armas, de pergaminos mágicos, bares, peluquerías e incluso vio una pastelería, la cual le recordó lo mucho que le gustaban los pasteles al  “er papa”…

Tras el silencio Aritz comunico al joven elfo, que estaban frente a su destino…

El lugar más que una casa de mercenarios parecía una iglesia reformada, los pórticos enormes y en lugar de tener santos adornados la entrada tenía escenas de combate, en la que héroes se batían en duelo con criaturas de todo tipo.

Duncan descendió del carro, y se despidió de su nuevo “amigo”, el cual le indico donde estaba su casa por si necesitaba algo…
Lleno de felicidad al haber llegado por fin a la que esperaba seria el inicio de un sinfín de aventuras llamo al portón repetidas veces. A la cuarta o quinta vez una voz entre cortada vocifero un sonoro ¡vaaa!
Unos segundos más tarde una portañuela a la altura del pecho se abrió y unos ojos recelosos miraron al elfo…
-¿Que te paza a ti orejotaz? Dijo con una voz chillona el ser que se escondía tras el portón

Duncan no sabía muy bien que decir, tras semejante escena, probablemente no era lo que esperaba. El elfo tras unos breves segundo respondió con una tambaleante voz

-Esto quería unirme al gremio…
La voz casi sin dejar terminar a Duncan le respondió:
-Traez la pazta¿?

-Disculpe (dijo totalmente extrañado Duncan)

-La pazta, el dinero, el oro… tras unos segundos de silencio la voz volvió a intervenir… Las 10 monedaz de oro nezezariaz pal examen, ya zabez las cuotaz y laz taxaz…

El elfo no se lo podía creer, y de nuevo balbuceando dijo:
-No, disculpe no sabía que hubiera que pagar…

-No sabía que hubiera que pagar (le replico la voz con cierto tono de imitación, riéndose claramente de su balbuceo).

Tras esto se oyó abrirse otra portezuela, esta vez más abajo, el elfo miro y vio la punta de una flecha apuntar a la zona que diferencia claramente a un elfo de una elfa, y en ese instante la voz dijo:

-Fuera, no me robez mas el tiempo o hoy almuerzo tortilla…

Duncan sin pensarlo salió por corriendo de allí estuvo corriendo un buen rato y acabo entrando en una posada cercana…
La posada del duende verde, curioso lugar, llegue a visitar sus ruinas, debió ser un lugar acogedor, pero bueno no desvarió mas, a si que como decia; nuestro héroe se sentó cojió su bolsa de oro y vio solo 1 moneda de oro y 8 de plata, (el sistema monetario era como es actual 1 de oro 10 de plata 1 de plata 10 de cobre).

La posada estaba abarrotada, lógico era la hora del almuerzo, mientras Duncan miraba a su alrededor una camarera, no muy hermosa todo hay que decirlo, aunque perfecta para una noche fría, le pregunto:
-Hola monada ¿algo para almorzar?
Duncan pidió un menú con vino y tras marcharse la camarera observo la posada, había bastante gente pero sobre todo destacaba un grupo fuertemente armado de probablemente aventureros, eran 7 tipos grandes y fuertes, portaban diferentes armas a sus espaldas como  mazas, hachas y espadas, la verdad es que aunque sabía que esos tipos seguro tendrían el dinero que necesitaba pero no le servian pues al intentar quitárselo existia la posibilidad de que le descubrieran lo cual podria resultar nefasto para su salud…

A parte un enano andrajoso comía en la mesa de alado de los aventureros y junto al enano posado en su hombro, una especie de pajarito de colores muy vivos, predominando sobretodo el rojo, conocido como loro, que respondía al nombre de Pajarraco o Sargento McGee…

La camarera trajo a Duncan el almuerzo y tras terminar de comer volvió a echar un vistazo a su alrededor y pudo contemplar como el loro voló del hombro del enano posamdose en la mesa de los aventureros, diciendo muy alto:
-Hola hijo putaaaaaaaas

Los aventureros al oír al pájaro decir eso comenzaron a reírse, pero en ese momento el pájaro movió su culete y se cago en la comida de uno de los aventureros, los hombres miraron al compañero con la comida cagada y de repente uno de ellos ser rio y el loro dijo: 
-No te rías hijó putaaaa, que para ti ahí mas, y repitió la misma acción que anteriormente realizo en el plato del otro aventurero.

En ese instante el pájaro fue agarrado violentamente por uno de los hombres que empezó a estrangularlo, en ese instante el enano se levanto y endoso un gancho de derecha en toda la boca del estomago del aventurero reventando por completo la coraza de aquel pobre diablo, que cayó sin remedio al suelo a causa del impacto, tras esto el loro se escapo volando hasta una de las lámparas del techo gritando:
-Adiós hijo putaaaaaaaaaas

Tras ver caer a su compañero, un mazazo por parte de otro de los guerreros fue a parar al enano lanzándolo por los aires hasta la mesa de Duncan volcándola y dejándole inconsciente.

Era la oportunidad de Duncan, y sabía que la iba a aprovechar…

Un oportunísimo bardo grito: ¡TENEMOS PELEA! Y todo el bar se unió a la refriega.

Rápidamente Duncan sustrajo la bolsa de monedas del enano y salió velozmente de allí, la bolsa contenía 10 monedas de oro, era su día de suerte…
Continuara….

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El nacimiento de un nombre...




Hace cientos de eones, durante una época mística, una época oscura, llena de misterio, donde el poder de la espada y la hechicería se imponían a la razón, existió una noble casta de elfos, conocidos como la casa de Anar, guerreros orgullosos, maestro de la espada y destacados en el uso de la magia, gracias a ellos la arboleda elfica de Aranrulth alcanzo la fama y la gloria, imponiendo su fuerza militar por todas las regiones colindantes a su reino…

Pero como todo  en este mundo a la casa de Anar le llego  su hora, y sobre eso os vengo a hablar hoy sobre el fin de esta casa y el inicio de las aventuras del último elfo de la casa Anar,  Duncarith Anar…

Nuestro heroe, nació como he dicho bajo el amparo de la antigua casa noble de los Anar, su familia provenía de una larga casta de agiles guerreros élficos, siendo además una de las más influyentes dentro de su arboleda de procedencia, paso una infancia excelente, rodeado de todo lo que deseara, y culminada con el amor de sus padres, los cuales se volcaron en su educación, le enseñaron poesía, oratoria, danza, astrología, ética y costumbres e incluso el lenguaje de los dragones, pues se esperaba que algún día conociera los secretos de la magia dado que desde pequeño mostro una aguda inteligencia, aun así como era costumbre en su casa, desde que empezó a caminar se le puso una hoja fina elfica* en su mano y se le adiestro en el uso de tan honorable filo.

Por desgracia esta idílica infancia se trunco, su arboleda fue asaltada, sus parientes y amigos asesinados o vendidos como esclavos en tierras lejanas, unos misteriosos mercenarios sin razón alguna atacaron sin piedad, su padre huyo con él todavía infante de la arboleda, pero fue perseguido por todo el bosque, la cabeza del líder de los Anar era todo un reclamo para estos asesinos….

A pesar de lo diestro que era su padre en combate, sabía que sus perseguidores no se batirían con el de una manera honorable, sino que le darían caza como a un conejo…

Con todo el dolor de su corazón, el padre no tuvo más remedio que dejar a su hijo…
Lo tapo con una capa que había arrancado de uno de estos malhechores, para que si un día el hijo deseaba vengar a su pueblo tuviera por dónde empezar, pues la capa portaba un símbolo que le serviría de pista, mas no era este el deseo de su padre, el elfo solo rezaba por que sobreviviera y llegar a adulto, su hijo, su amado hijo tenía que continuar su legado, vivir una vida, descubrir los secretos del mundo…

Lo escondió como pudo tras unos matorrales y corrió, sus perseguidores no tardaron en abatirlo y el horrorizado infante pudo ver como llevaban la cabeza de su difunto padre atada en la silla de uno de sus caballos…

Cuando el niño salió del tremendo pavor que sentía, reuniendo todo su valor, salió del escondrijo y recogió la espada de su padre, esos malhechores no eran capaces de darse cuenta del valor del arma que habían dejado allí…

El niño vago sin rumbo unos cuantos días… sin comer más que bayas, acabo por caer desfallecido cerca de un rio…
De repente despertó alentado por una calidez que sentía a su alrededor, se encontraba, junto a un fuego, en lo que parecía un campamento, con la vista todavía algo nublada vislumbró una extraña figura que le hablo:

-Niño! Por fin despertaste! Que jasias en medio der bosque, tu jolo, que se te a perdió tu mare¿?

(tras esto una voz femenina intervino)

-Tobías, deja al muchacho, no ve k esta desorientao y muerto frioo anda dale de mi sopa ya hablará…

-Raque! ( otra  tercera voz) jesta ya la sopa?¿

Si, ya esta terminá (replico la voz de mujer)…

Era un grupo de medianos nómadas, mientras el infante comía, los medianos le contaron que eran todos familiares, que eran un grupo de variedades, (variedades entre las que se encontraban, la compra venta de objetos de dudosa procedencia, el robo, y algunas actividades más “legales” todas ellas)  tras esto le preguntaron al crio su nombre y él se levanto y dijo:

Yo soy Dhuncarith Anar, hijo de Tyroiel Anar y Lilian de los viento ligero,  Nieto del valeroso Ventralthir Anar el sabio, descendiente de…..

Tras una amplia reseña a sus orígenes familiares, el líder de esta compañía de “variedades” llamado  Jusepe pero conocido en el grupo como “er papa” dijo:

-Tó eso es tu nombre¿? Pos a partir de este momento te llamarás Duncan.

Todos los medianos metieron un grito de alegría, “Er papa” lo acababa de adoptar y así es como “Duncan” aprendió el camino del pícaro…

Tras pasar bastantes años con estos medianos de pueblo en pueblo, decidió buscar su destino, se despidió de la que fue su segunda familia, donde tratado como a un hijo, y se enrolo en el gremio de mercenarios de Filoespada, pensando que quizás allí encontraría un camino que seguir…


*Nota para el lector: la hoja fina elfica es similar a un estoque pero con el tamaño de una espada larga,  pero mucho más ligera y fina, permitiendo entrar con facilidad en los huecos de cualquier armadura.